El síndrome de Wobbler en pastores blancos suizos y otras razas son vértebras cervicales espinales (cuello) estrechas o deformadas, lo que genera presión sobre la médula espinal por parte de las vértebras cervicales inferiores (cuello), lo que afecta gravemente la forma de andar del perro.
¿Tu perro se siente débil y tiene un paso inestable o tambaleante? Tu mascota podría ser víctima del síndrome de Wobbler, que afecta sus vértebras cervicales (huesos en el cuello que encierran la médula espinal). Aquí el problema comienza con el estrechamiento (o estenosis) del canal vertebral que conduce a la compresión de la médula espinal o la ruptura del disco. El efecto resultante es la inestabilidad cervical y se ha observado que los perros afectados tienen un disco abultado o una hernia del contenido del disco, especialmente en perros de razas grandes de mediana o avanzada edad.
Las razas afectadas son dóberman, gran danés, pastor blanco suizo, bóxer, basset hound, san bernardo y weimaraner. Tanto los cachorros como los perros adultos se ven afectados. Algunos otros nombres del síndrome de Wobbler son espondilomielopatía cervical (CSM), malformación vertebral cervical (CVM) e inestabilidad vertebral cervical (CVI). Las razones exactas de las anomalías en la columna vertebral aún no se conocen correctamente. Los científicos asumen que puede haber una probabilidad de que un factor genético desempeñe su papel. Aunque esta condición se encuentra principalmente en ciertas familias de grandes daneses, la raza Pastor blanco suizo no es una excepción.
¿Qué sucede en el síndrome de Wobbler?
El espacio entre dos vértebras está amortiguado por discos llenos de líquido. Pero en un paciente Wobbler, con el tiempo, el disco se degenera y se rompe. Esto ejerce una presión adicional sobre la médula espinal. Incluso se pueden ver cambios en el esqueleto. Los ligamentos vertebrales se aflojan y se estiran demasiado por naturaleza. La causa de la enfermedad aún no se conoce y existe una posible conexión genética con la enfermedad.
Signos del síndrome de Wobbler
El principal problema con el Síndrome de Wobbler es una postura agachada ya que el perro no logra coordinar sus extremidades y el torso. En algunos casos, el perro arrastra los dedos de su pata trasera. Gradualmente, el arrastre comienza también en las patas delanteras. Aparte del dolor de cuello, la mascota muestra signos de debilidad general. La cabeza muestra rigidez y se lleva en una postura inclinada hacia abajo. El andar del perro se vuelve tan torpe que le resulta difícil mantener el equilibrio corporal, por lo que se cae en un intento de girar rápidamente. La forma de andar es la de una persona ebria: leve descoordinación en el movimiento (ataxia), que eventualmente puede escalar hasta afectar las patas delanteras. También podría conducir a la parálisis de las patas traseras y delanteras. En muchos casos, el síndrome de Wobbler muestra signos que coinciden con los síntomas clínicos de otros trastornos óseos y enfermedades como la artritis, la displasia de cadera y la infección del oído interno. Los signos son progresivos, lo que significa que en perros adultos los síntomas se vuelven más prominentes. En el Pastor blanco suizo, el síndrome de Wobbler suele notarse a la edad de aproximadamente 4 o 5 años, aunque un sujeto también puede ser diagnosticado con esta condición a la edad de 10 a 12 meses. Los principales signos incluyen:
- Muestra un cambio en la forma del cuerpo de la vértebra.
- Muestra una pérdida aparente de la esquina craneoventral de las vértebras.
- Muestra el ancho y la forma inusuales del espacio discal craneal a la región afectada de la vértebra.
- Muestra calcificación del disco afectado.
- Muestra formación de osteofitos o hueso reactivo y esclerosis de la placa terminal
- Muestra deformidad en los procesos articulares.
¿Cómo diagnosticar el síndrome de Wobbler?
Una investigación de rayos X muestra que el perro afectado por el síndrome de Wobbler tiene vértebras mal alineadas y espacios de disco que se estrechan. Las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas pueden señalar el lugar exacto de la compresión en la médula espinal.
Prevención y Tratamiento
Dado que se cree que la genética ha jugado su papel aquí, la cría selectiva es la única mejor manera de evitar la producción de descendencia wobbler. Evite alimentar a sus cachorros con una dieta de muy alta calidad (alta en proteínas) justo después del destete. La sobredosis de calcio y proteínas en los alimentos para cachorros puede exponerlos al riesgo de esta afección. Se sugiere administrar múltiples vitaminas en la dosis correcta para evitar esta condición.
El tratamiento depende en gran medida de una serie de factores distintivos como la gravedad del cuadro, la edad del sujeto, las perspectivas del proceso de tratamiento a largo plazo, etc. La administración de corticoides juega un papel eficaz en el control de los síntomas. El medicamento esteroide funciona para reducir la hinchazón en el área comprimida. También se puede considerar la cirugía para corregir la compresión de la médula espinal. Aquí se extrae el material del disco roto para estabilizar las vértebras afectadas. Otra opción de tratamiento a mi disposición es la electroacupuntura. Un collarín demuestra ser de gran apoyo para la columna vertebral; también reduce la inflamación. Un punto importante a tener en cuenta es que el síndrome de Wobbler no se puede curar, pero definitivamente hay tratamientos disponibles para aliviar el dolor y la incomodidad.
Sugerencias
El tazón de comida y agua debe elevarse para disminuir aún más la presión en la región del cuello. Deben evitarse ciertas actividades/juegos en los que el perro tiene que agachar la cabeza, por ejemplo, jugar a buscar pelotas, etc.
La comida juega un papel fundamental para mantener a raya el síndrome de Wobbler. No alimente a su mascota con una dieta rica en proteínas que pueda catalizar fácilmente el desarrollo de la enfermedad de Wobbler. En muchos casos, no existen medidas preventivas para la enfermedad debido a su conexión genética. Según muchos criadores de renombre, ha habido una caída notable en la cantidad de incidencias del síndrome de Wobblers y otras enfermedades relacionadas con el crecimiento en los pastores blancos suizos y otras razas caninas cuando el peso corporal se mantiene bajo control y la tasa de crecimiento se ralentiza desde el punto de vista nutricional. Sin embargo, el control nutricional de la tasa de crecimiento tiene que ser científico. Tu cachorro no debe estar expuesto a enfermedades provocadas por la desnutrición. Sin embargo, la orientación de los expertos a este respecto es esencialmente necesaria.