Los pastores alemanes son una raza muy especial con muchos rasgos únicos. Son mascotas maravillosas para las personas adecuadas. Pero, hay ciertas personas que nunca deberían tener uno.
Así como un tigre no puede cambiar sus rayas, un pastor alemán no puede cambiar para qué fue criado. Conocerlos es amarlos, pero eso significa aceptar todo lo que son si quieres tener uno. Aquí hay 15 tipos de personas que nunca deberían tener un pastor alemán:
1. Personas que odian pasar la aspiradora
Cobertizo de pastores alemanes. Mucho. Durante todo el año. Si no quiere pasar la aspiradora y barrer el pelo de los perros casi todos los días, no debe tener un pastor alemán.
2. Personas que no aprecian el arte de la nariz.
Los pastores alemanes son súper curiosos y meten sus largas narices en todo. No hay nada que les guste más que presionar ese hocico sondeador en sus puertas y ventanas, dejando huellas de nariz húmeda. Si estas calumnias te deprimen, no deberías tener un pastor alemán.
3. Personas que tienen fobia a las pieles
Los pastores alemanes tienen capas dobles gruesas. Su pelaje tiene una forma de adherirse a todo, incluido el interior de los zapatos, la ropa, los muebles, y encuentra su camino en los lugares más extraños. Si tienes aversión a encontrar pelo de perro en tus cosas, no deberías tener un pastor alemán.
4. Personas que aman su espacio personal
Si tu espacio personal es más importante para ti que tu mascota, no deberías tener un pastor alemán. A los pastores alemanes nada les gusta más que seguirte a todas partes, permanecer a tu lado y sentarse lo más cerca posible de ti, incluso en el baño.
5. Personas que odian el aire libre
Los pastores alemanes necesitan mucho ejercicio. Les encanta correr y jugar al aire libre con sus dueños. Si no te gusta estar afuera disfrutando del aire fresco con tu perro todos los días, no deberías tener un pastor alemán.
6. Personas a las que no les gusta reír
Los pastores alemanes son divertidos. Les gusta actuar tontamente y son muy entretenidos. Harán cosas graciosas para llamar tu atención. Si no quieres que tu perro te haga reír, no deberías tener un pastor alemán.
7. Personas que no quieren compartir sus bocadillos
Los pastores alemanes tienen un gran oído y un excelente sentido del olfato. Ningún refrigerio o golosina se les escapará. Si nunca quieres compartir tus bocadillos, no consigas un pastor alemán.
8. Personas a las que no les gustan los juguetes.
Si no te gustan los juguetes por toda la casa, no deberías tener un pastor alemán. A los pastores alemanes les encanta jugar. Esparcerán sus juguetes por toda la casa y el jardín y estarán más felices cuando juegues con ellos.
9. Personas a las que no les gusta rascarse el trasero
¿Conoces ese punto bajo en la espalda sobre la cola? Bueno, a los pastores alemanes les encanta que los rasquen allí y te respaldarán para que puedas llegar al lugar correcto. Si no eres del tipo de persona que rasca el trasero, no deberías conseguir un pastor alemán.
10. Personas a las que no les gusta acurrucarse
A los pastores alemanes les encantan los mimos. Les encanta acurrucarse cerca y mirar televisión o tomar una siesta. Si los dejas dormir en tu cama, mejor aún. Si eres del tipo al que no le gusta abrazar, no deberías tener un pastor alemán.
11. Personas a las que les gusta ir solas a todos lados
Si te gusta ir solo a todas partes, no deberías hacerte con un pastor alemán. A los pastores alemanes les encanta ir a donde vayas. No importa si es un viaje largo por carretera o un viaje corto, les encanta salir de excursión solo para poder estar contigo.
12. Personas que no quieren tomarse el tiempo para entrenar uno
Los pastores alemanes son súper inteligentes pero no pueden entrenarse solos. Necesitan mucho entrenamiento, socialización y orientación para ser el buen perro que nacieron para ser. Si no puede dedicar tiempo a entrenar a su perro todos los días, no debe tener un pastor alemán.
13. Personas que no se toman el tiempo de entenderlas
Los pastores alemanes son perros de trabajo. De ahí viene el “rebaño” de su nombre. Como perros de trabajo, están ocupados, son enérgicos, inteligentes, tienen mucha resistencia y necesitan mantenerse ocupados para ser felices. Si no quieres tomarte el tiempo de entender lo que necesitan para ser parte de la familia sin crear problemas, no deberías conseguir un pastor alemán.
14. Personas que se van todo el tiempo
Los pastores alemanes son miembros de la familia muy leales que son excelentes compañeros. No quieren nada más que pasar todo su tiempo con su gente. Están bien solos por períodos breves, pero no estaban destinados a estar solos todo el tiempo. Si no tienes tiempo para estar con tu perro, no deberías tener un pastor alemán.
15. Personas que no tienen tiempo para el amor.
Los pastores alemanes son perros muy cariñosos. Dan todo su corazón para amar y proteger a su familia. Una vez que entran en tu vida, todo su propósito es amarte y cuidarte. Si no tienes espacio para darle el 100% de tu corazón a tu perro, no deberías tener un pastor alemán.
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