Todos amamos a nuestros pastores alemanes. Son hermosos, elegantes y leales: un socio dedicado y una parte valiosa de nuestras familias. Sin embargo, hay amantes de los pastores alemanes… y luego están los amantes de los pastores alemanes LOCOS. Podrías caer en la segunda categoría si estos se aplican a ti:
- Cualquier foto familiar contiene a su pastor alemán.
- De hecho, ¡todas las fotos que hay en tu casa son de tu pastor alemán!
- Apenas reconoces a tu pareja cuando te vas, pero le dices a tu pastor alemán que ya lo amas y lo extrañas.
- Has instalado una cámara para niñeras para poder mantenerte en contacto con tu pastor alemán mientras estás en el trabajo.
- Puede que no conozcas tu propia ascendencia, pero puedes fechar la herencia de tu pastor alemán hasta el siglo XIX.
- Tu perfil de citas dice «Deben amar a los pastores alemanes».
- Con frecuencia cancelas planes solo para pasar el rato con tu pastor alemán.
- ¡Puede que vivas de la cena Kraft, pero tu pastor alemán no come más que la mejor comida que el dinero puede comprar!
- Si ves un pastor alemán, no hay forma de que NO lo acaricies.
- Has actualizado a una cama más grande para que tu pastor alemán tenga más espacio.
- Enviaste un anuncio de nacimiento cuando nació tu nuevo cachorro de pastor alemán.
- Tu mamá y tu papá saben que tus pastores alemanes son lo más parecido que jamás estarán a sus nietos humanos.
- No importa qué tan atrás te desplaces, tu teléfono solo contiene fotos de tu pastor alemán o selfies… con tu pastor alemán.
- Has nombrado a todos tus futuros cachorros de pastor alemán para los próximos cincuenta años.
- ¡No cambiarías tu vida por nada!
